Una noche de calentura (Privado Leon)

Los gritos en la puerta se oían desde la esquina, cruzando esta misma me fui directa a la entrada donde estaba Roberth. -Buenas noches señorita Lana.. que lo pase bien y tenga cuidado. Como siempre yo asentí a su comentario, aun sigo pensando por que solo se preocupaba por mi ese hombre y por que nos trataba a todas la chicas que trabajábamos allí como princesas. Era algo ilógico. Pero a fin de cuentas mejor eso a que te dieran una patada en el trasero.

Entrando dentro, pase entre la multitud donde muchos me reconocieron al instante y le devolví ese saludo con la misma energía.

-¡Lana! ¿Donde coño te metiste?. Casi me dejo sorda en cuanto llegué a su lado, mirándome noté en su mirada una señal de desaprobación a esa tardanza. Sin embargo me daba igual, si tenían que empezar sin mi que lo hicieran.. no entiendo por que tanto empeño en que yo siempre estuviera en ese escenario. -Tuve problemas, pero ya estoy aquí... ¿No?. Dije pasando por su lado y la oía gruñir, normalmente no aguantaba esta clase de trato y pronto la hubiera mando a la mierda pero esta vez no podía darme el lujo de perder ese trabajo. No si no quería vivir en la puta calle, me lo había dejado bien claro el casero donde estaba viviendo por ahora mismo.

Llegando al camerino me senté en mi silla correspondiente y estire el cuello hacia atrás, esa noche sería larga y parecía que no iba a ser como yo esperaba.

-¡Bueno señoras y señores! Se escucho la voz de Anna desde el fondo de la sala, donde seguramente estaría empezando con los preparativos. En cuanto un jubiloso publico empezó a vitorearla con muchos gritos y gemidos, ella continuo hablando sin mas con aquella energía que la caracterizaba. Ya entiendo como pudo sacar ese lugar a flote cuando el anterior dueño se quedo en la ruina. -¡Hoy vamos a tener un especial, pero paciencia que antes vamos a ir presentando a nuestras chicas! ¡¿Las queréis ver?! Grito aun con mas fuerza cuando de pronto dijo el primer nombre, y tras decir ese y que la chica hiciera una demostración acabo presentando a la siguiente.



Ahí entro mi oportunidad, como siempre los gritos eran mayores que en la mayoría. Subiéndome a la barra entre en escena para empezar a moverme como siempre, de forma provocativa y felina, de ahí mi mote "Cat".

Anna se quedo mirando a toreto fijamente, luego tras eso fue a por la bebida de ese hombre al que conocía bastante bien. De hecho sabía que con él no se podía jugar a su antojo, al igual que ninguna sola mujer había logrado cazarlo en esta vida; como solían decir era un hombre libre que sabía elegir a las mujeres hasta el punto de volverlas locas por él y luego la cosa de quedaba en eso, en una noche mas.

-Aquí tienes Toreto... ¿Todo bien con el negocio?. Dijo ofreciéndole la copa mientras alzaba la vista y miraba a la nueva, cada vez que la veía no sabía cuanto se alegraba de que aquella muchacha empezara a trabajar en ese local. Terminando esa canción varias chicas se dispusieron a atender al publico, como pensaba hacerlo yo misma pero la jefa del local me llamo con un sutil gesto de cabeza y una sonrisa. ¿Para quería que fuese? Pensé en mi subconsciente mientras daba la vuelta a la barra y caminaba a paso ligero entre la multitud.

-¿Si Anna?. Dije mirándola primero a ella y luego sin querer centrando mis ojos verdosos en aquel hombre, me había dado cuenta de él en la barra cuando estaba bailando pero de ahí a que estuviera al lado de Anna. ¿Que quería de mi?

-Aquí ahí alguien importante, y quiero que lo trates tu.. ¿Sabes lo que quiero decir?. Su voz sonó fría y distante, por unos segundos no tenía idea a que se refería a no ser que fuese igual que Jack y yo sabía que ella no era así. Ella dentro de lo que cabía nos trataba como seres humanos, ya que en realidad lo eramos.-Si quiere una copa sabérsela o lo que quiera... Al parecer ya se por donde iban los tiros, solo servir, no era como en el otro lugar donde tenía que hacer trabajos sucios.

Aunque... lo miré fijo y algo en él me llamo la atención, no se que era y no tenía la menor idea.

-¿Quiere compañía señor?. Musité sutilmente acercándome mas a su cuerpo para ver que mas quería ese hombre.-Anna dijo que era alguien importante... ¿Quien eres?. Pregunté aun curiosa por que aun me estaba rondando por la cabeza que físico me sonaba, no se de que pero juraría que lo había visto en alguna parte... a lo mejor fue por aquí. Lo que no entiendo por que no lo recordaba...

-Cuando quiera otra copa solo pídala..

Procuré sonreí suavemente, no me gustaba que me trataran de "Nena" como me estaba llamando ese hombre que se llamaba Toreto, al parecer tenía que tratarlo bien como me hizo entender Anna y así lo hice lo mejor que pude.

-Esta compañía durara cuanto desees... Musité apoyándome en la barra mientras lo miraba y escuchaba sus palabras atentamente, por lo visto no era tan famoso como estaba diciendo mi jefa o al menos él no se lo tomaba como tal. En cuanto dijo aquello que tanto le gustaba hacer, entorné mis ojos por unos segundos y luego los volví a centrar en Toreto.

-¿A que te dedicas exactamente señor Toreto?. Normalmente no lo llamaría así, mas bien le hablaría de tu a tu pero en esta ocasión no quería perder mi trabajo. Así que lo traté con todas los respecto que se merecía un buen cliente como se suele decir.

-¿Toreto? Uhm... Su nombre me sonaba, algo si, pero no lo suficiente para que me quedara asombrada con solo pronunciarlo. Eso estaba claro. Unos instantes después llego un amigo de él, del que al parecer se llamaba Sexy y de este si que había llegado a escuchar pero nunca había tenido ninguna tipo de conversación con él. Tan solo verlo por el bar y quizás cuando lo veía como se iba con alguna chica de las que aquí trabajaba.

-Si quieres irte con tus amigos puedes hacerlo, no importa... No es que me diera pena que se fuera, pero yo tenía trabajo aunque Anna dijese que eso era también trabajar. Viendo como sacaba de su bolsillo una cajeta la abrió y tras mirarlo, lo que contenía acabé negando con el rostro. Odiaba fumar, si me mataban no sería precisamente por que mis pulmones se volvieran tan negro como el carbón.

Sería por que me asesinarían como tantas veces habían intentado.

-No fumo.. Me giré mirando la barra, el ver a las chicas con tanto jaleo no sabía que hacer exactamente.

-¿Vienes al Bar Coyote muy a menudo no?. Pregunté volviendo mi rostro hacia el para prestarle toda la atención que pudiera. -¿Quieres subir? Arriba se encuentran habitaciones privadas.. no creo que a Anna le importe que usemos una. Pregunté al tiempo que me giraba y daba un par de pasos, aun a la espera de esa respuesta que fuera afirmativa o negativa por su parte.

Lo miré confusa, yo no es que fuera a tratarlo de señor ni nada por el estilo, era mas aun, era por el motivo cliente y "dueño" el que me tiraba hacia atrás para hablar de otra forma. ¿Como iba a hablarle? ¿Y si me veía Anna? Fijo que me echaba un broncazo por haberle hablado así y haber roto el código del que siempre hablaba. Para ella eramos puros peones con los que jugaba a su antojo.

-No es eso, créeme que si estuviéramos en otro lugar yo misma te hablaría de tú, pero no deseo arriesgarme... Dije y traté de explicarle, mientras lo miraba y veía como cogía el cigarro se lo colocaba en la boca, en ese momento en el que estaba explicándome a que se dedicaba exactamente. ¿Era como una especie de mecánico? Me dije a mi misma en mi mente aun no entendiéndolo, procurando pensar por que mi jefa había dicho que era muy, pero que muy importante. -Creo que me estas contando una milésima parte de lo que eres.. No entendía como, no podía explicarlo pero ese hombre no me estaba contando todo en tu totalidad, era mas, juraría que hasta guardaba una especie de oscuro secreto..

¿No lo guardábamos todo en realidad? Hasta yo misma al estar entre humanos sin que ellos supieran lo que yo era, a que raza pertenecía y a la que odiaban los humanos. Aquellos que supuestamente me engendraron.

Entonces él dijo que le gustaba mi compañía, ese gesto por su parte logro sacarme una sonrisa por unos segundos pero esta se esfumo en el mismo momento en el que tiro el cigarro al suelo y lo piso. Eso si que me sorprendió.

-No tienes que dejar de fumar... Le comuniqué aun confusa, cada gesto que estaba haciendo por su parte me estaba sorprendiendo cada vez mas hasta que me quede en blanco. Sin embargo pronto escuche su oferta, la que acepto encantado cuando yo la propuse de subir arriba conmigo. -Pues vamos... Alcance su mano con la mía y lo conduje a unas escaleras de maderas, en cuanto mis ojos fueron a buscar a Anna ella me miro y me dio el aprobado de subir con el a la planta superior.

-Que raro que hayas venido alguna vez y yo no te haya visto nunca.. no me lo explico. Fui subiendo las escaleras con ágiles saltitos hasta que nos quedamos en el piso de arriba, fue entonces cuando me gire ante él y le solté la mano.-Pensaba hacerlo abajo, bueno para todo el publico pero creo que Anna preferirá que te lo haga a ti. Musité acercarme hasta estar casi a un milímetro de su boca, tan solo sentiría mi aliento cuando mis labios se abrieran para hablar y soltara un poco de aíre.

Girándome completamente anduve hasta una habitación donde la abrí dejando un interior bastante amplio, en el centro había una cama y a un costado de esta se encontraba un sofá. En la parte norte había una ventana que estaba tapada con una suave tela blanca y a sus lados otra de color carmín. Ahora que lo miraba bien y mas detenidamente esto parecía otra cosa y no un bar de "Bailes".

-Ponte cómodo mientras me preparo. Dije dejando le allí y metiéndome en el baño, al cerrar la puerta me fui la ducha donde me dí un rápido baño y me coloque aquel conjunto negro, con esa minifalda y escote bien pronunciado. Desde luego Anna tenía unas ocurrencias que aveces asustaban, pero a mi no me molestaban por que me gustaba vestirme así, me gustaba provocar a los hombres. Adoraba que me desearan como normalmente lo hacían y no podían tener aquello que tanto anhelaban.

Abriendo la puerta, dejando que la luz del baño traspasara por mis costados me quedé unos segundos allí quieta. Al suspirar un poco después me acerque a la minicadena donde puse una de mis canciones favoritas, tras empezar la música empece a moverme muy sensualmente dirección a él mientras me mordía el labios inferior y mostraba una mirada llena de lujuria y ganas de divertirme.



A cada palabra de la canción mi cuerpo se movía por si solo, primero una ligera curva hacia un lado y apartaba ese gorrito tan gracioso de mi cabeza. Luego otro paso donde me apartaba una de las mangas de ese especie de vestido y volvía a moverme de tal forma que parecía que me estaba entrando un orgasmo, solo en apariencia por que estaba mas fresca que una rosa.

Reflexioné sobre su comentario, era cierto que no llevaba mucho tiempo trabajando en ese local, así que existía la remota posibilidad de que él viniera antes de que yo entrara y por algo motivo especial luego tuviera que irse. -¿Y ya no venías?. Creo que no debí preguntar eso, eso a mi no me importaba por que no formaba parte de mi vida.

Ya dejándolo en la habitación, en ese tiempo que estuve adentro no supe exactamente que hizo pero en cuanto salí del baño ya vestido él ya estaba sobre la cama y cómodamente por lo que comprobé al rodar mi mirada hacía la suya. Ahí noté su desconcierto y cara de perplejidad al verme salir así desde la habitación, y por que no decirlo, aquello me gusto. Su mirada se paseaba por todo mi cuerpo, por cada curva que yo iba haciendo mientras a cada paso que daba me iba acercando hacia él de un modo peligroso y en parte juguetón, mis manos se iban deslizando por la tela de aquel vestido para apartar lo que sobrara y dejara al descubierto la parte de abajo, el sostén negro que apretaba mis pechos contra mi oscura y fina piel.

-Se te ve callado... Di otro paso hacia su cuerpo, colocándome justamente entre sus piernas donde eche mi cuerpo un poco hacia delante para estar cara con cara con él. Mis ojos los estudiaron detenidamente a cada gesto por su parte, dándome la vuelta me senté en sus piernas y eche mi espalda contra su pecho donde acomodé mis manos en cada lado de mi vientre y muslos, en cada movimiento que hacia encima suya iba dirigiendo mis dedos dirección a la tela de arriba, una al sostén y la otra a la falda pero me paré justamente cuando quedaba un centímetro para tocarme.

-Supuestamente iba a bailar pero... me dieron ganas de jugar... Dije estirando el cuello hacia atrás, dejando libre mi cuello para que se viera. Varias gotitas de agua iban recorriendo esa piel cuando caían de mi pelo húmedo y lograba hacer un ligero dibujo en aquella piel que se iba humedeciendo. -¿Te gusta lo que ves?. Mis palabras salieron arrogantes en esos instantes que de mi garganta salio un breve gemido acompañando a la canción, al igual que mis caderas cuando se rozaban contra aquel pantalón.

Resbalándome por su cuerpo me deje caer sobre el suelo y alcé mi barbilla para mirarlo, luego de esto me incliné hacia delante y empecé a gatear lentamente dirección al sofá, a cada movimiento que hacia con mis piernas sobre la alfombra mis caderas se acentuaban y dejaban ver un poco de la tela bajo aquella pequeña falda negra. Al llegar al fin al sofá me senté en el y continué el pequeño juego con mas de una mirada muy sensual y lujuriosa.

-¿No quieres jugar con esta gatita?. Solté un maullido que solo fue escuchado en esa habitación, solamente lo podía escuchar ese chico y yo...

La muchacha bailaba sensualmente, haciendo estremecer el cuerpo de Toreto, su cuerpo se pego al suyo, era algo muy sensual, como cualquier hombre el mutante suspiro con deseo, el cuerpo de la muchacha era realmente excitante, con aquellos movimientos, no extrañaba el apodo de The Cat, ella bailaba, perfectamente al ritmo de la música, mientras que el joven mutante, acariciaba suavemente su cuerpo, pero sin meter mano, ( Todavia ) ella se contoneaba, lujuriosa encima de Toreto, si realmente esto lo hubiera hecho abajo, ahora mismo tendríamos que salir del local a guantazos.

La ropa de la muchacha era realmente excitante, sus movimientos lujurioso era hipnotizan tés, ella hablo, ciertamente el muchacho estaba callado, pero era complicado para un hombre hablar cuando una mujer, tan sensual como ella, bailaba así en privado, pero consiguió hablar con también parte de deseo y lujuria, hacia aquella mujer.

-Realmente, me dejaste sin palabras.-

Eso fue lo único que pudo decir el joven mutante, mientras la muchacha bailaba sobre él, sensualmente, algo increíble, algo muy excitante, continúo aquel baile tan increíblemente sexy, durante un rato, ella se detuvo, pero dijo algo, quería ‘’jugar’’ Toreto sonrió con Lujuria, algo mejor que el baile, seguramente, entonces se echo hacia atrás, dejando el cuello al descubierto, una gota de agua resbalaba por su cuerpo, caída del cabello húmedo, por la ducha que la joven se había dado, el joven mutante paso sensualmente el dedo por el cuello acompañando aquella gota con su dedo, ella respondió con una pregunta, arrogante a la vez que era muy sensual.

Ella se tiro al suelo, empezó a gatear sensualmente hacia, el sofá contoneándose, de una manera graciosa y sensual, cada vez que gateaba, sus caderas se contoneaban, Toreto, la miraba con deseo ( Como cualquier hombre >.< ), ella llego hasta el sofá, entonces dedico más de una mirada lujuriosa al mutante, el juego era más que excitante, realmente esta noche era de celebración.

-¿No quieres jugar con esta gatita?-Dijo la muchacha, Toreto se quito la camiseta descubriendo su musculado torso, ante la muchacha mientras ella maulló, entonces el joven mutante dijo, con una sonrisa lujuriosa.

-Jugemos.-

Entonces fue caminando hasta el sofá, donde se sentó al lado de la muchacha, era increíble el poder de seducción de aquella joven que con aun no haber terminado la canción, había conseguido una excitar realmente a Toreto, una vez en el sofá, el joven mutante acaricio suavemente la cadera de la muchacha, mientras que su otro brazo rodeaba su cintura, dejando quizás que ella tomara la delantera, pero entonces la canción se termino dando paso a otra.

[off]

-Realmente, me dejaste sin palabras. Fue lo único que dijo aquellos labios, fue lo suficiente sensual para saber que se había quedado sin palabras como él mismo dijo. De que mis propios actos no se lo esperaba, seguramente sería otra cosa y no esa...

Sus miradas los decían todo, deseo, ansias infinitas por tocarme o simplemente que pasaría a continuación de aquella pequeña demostración. Viendo como se quitaba la camiseta comprobé que bajo esas ropas no se escondía absolutamente nada, tan solo lo que tenía y que bien trabajado lo tenía... Me mordí el labio inferior en el momento que dijo "Juguemos" y se vino hacía al sofá en un paso lento. Me estaba poniendo a prueba.

Sintiendo su mano sobre la piel de mi cadera lo miré lujuriosamente, notando como por algún extraño poder mi propio corazón latía con una velocidad de vértigo. Apoyando mis manos en su cuello acerqué mi rostro al suyo, tan solo faltaba unos centímetros para ser besado. Fue entonces cuando con una de mis manos la baje lentamente por ese torso bien formado y empecé a rozar lo, a clavar mis uñas en su piel con suavidad mientras me humedecía mis propios labios y al estar completamente mojados los dirigí a una de las comisuras de sus labios, al estar ahí y haber rozado mi labio inferior con el suyo acabe sacando la lengua muy lentamente y a pasarla por toda su boca, como si fuese una gatita que estaba lamiendo algo.

La seducción de mis propios actos eran eminente, tanto que hasta yo misma me estaba dando cuenta cuanto quería jugar y por extraño que fuese quería seguir. Mi propio cuerpo me lo estaba pidiendo a gritos. Colocándome de rodillas pase una de mis piernas por entre las suyas y me senté encima suya, quedándome frente a él con las piernas abiertas y dejando ver una telita entre mi minifalda que se sabía lo que era.

-Entonces juguemos mucho.. Miau.. Le susurré en el oído, aquel que a continuación se la lamí con mi lengua mientras pasaba una mano por esa cabeza rapada y la otra la colocaba en su pecho.-No pareces de lo que de la alternativa de elegir a la chica... eso me sorprendió. Dije clavando mi mirada en la suya y soltando un gemido queriendo, se había quedado a la espera de ser oído pero solo logré hacer un mínimo ruido.

[OFF] Paso a modo primera persona a peticion de la user que maneja a Lana

PD: A PARTIR DE AQUI EL ROL PUEDE CONTENER; CONTENIDO SEXUAL ALTAMENTE EXPLICITO QUE PUEDE ERIR LA SENSIBILIDAD DEL ESPECTADOR; NO NOS HACEMOS RESPONSABLES DE QUIENES LO LEAN.
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Me senté junto a ella, en aquel sofá donde me aguardaba una mujer espectacular, en cuanto me puse a su lado, con sutileza acaricie su fina piel, con mi mano pasándola por aquella, bronceada y hermosa pierna, entonces ella agarro mi rostro y con pasión beso mis labios, al principio era un piquito que se convirtió en un beso lleno de pasión, en ese momento sentía como su fina mano pasaba por mi pecho fornido y trabajado, mientras me excitaba todavía más, en ese momento con mi mano cogí su pierna y con cuidado y delicadeza, la puse alrededor de mi cintura mientras sostenía aquella pierna, con mi brazo acariciándola con lujuria y con cariño al mismo tiempo, ella literalmente introdujo con pasión su lengua, eso me hizo cambiar mi modo, tome a la muchacha por la cintura con la mano que me quedaba libre y la junte más hacia mí, yo continuaba besándola con pasión, mientras nos fundíamos en aquel ambiente.

Ella tomo la iniciativa, simplemente deje llevar mi cuerpo y ella quedo encima de mí, me fije un momento en su entrepierna sin poder evitarlo, pero inmediatamente, volví mi mirada hacia ella y continúe besándola, con besos mas cariñosos, y pronto empecé a besar su cuello, pero ella me susurro a la oreja, sonreí al comentario mientras ella empezó a lamer mi oreja, su mano paso por mi cabeza, yo en aquel momento puse mi mano en su cabello, era suave como la seda, realmente bonito, además mi sentido del olfato me hacia tener un muy agradable aroma, de esta mujer que me estaba volviendo loco literalmente.

Ella poso su otra mano sobre mi pecho, en aquel momento tome aire y suspire de placer, entonces ella me volvió a hablar, esta vez era algo que yo tenía bastante aprendido, le conteste con un tono seductor.

-Me gusta que te sorprenda.-

Entonces ella gimió, tal vez de placer, a pesar de que era un sonido que ella, había hecho en un tono leve de voz, pude oírlo, gracias a mi oído más desarrollado, eso me excito porque significaba que ella disfrutaba tanto como yo, entonces volví a besar sus carnosos labios, mientras con lujuria y pasión sacaba la lengua, para una vez dentro de aquella seductora boca diera un par de vueltas para luego introducirla más a dentro, haciendo que así disfrutara mas, entonces me eche hacia adelante, dejando a la chica debajo de mi, pero con suavidad, evitando así que no se sintiera incomoda, despegue mis labios de los suyos y empecé a bajar lentamente, de sus labios pase lenta y seductoramente a su mentón, seguí bajando llegando a su fino y bello cuello, el cual bese varias veces antes de proseguir mi camino descendiente, mientras con mis manos acariciaba su cuerpo, lentamente y con un toque de seducción, tras besar con pasión su cuello, llegue a sus hermosos senos, donde pase dando besos entre ellos.

Continúe besándola un rato por aquella zona, descendiente y agradable, seduciéndola, excitándome, disfrutando de la noche, continúe mi camino hasta llegar a su ombligo allí, bese varias veces el alrededor de este, con gran pasión pase mi mano por su torso y haciendo pasar mi dedo entre sus hermosos senos, para llegar a acariciar su rostro, entonces me alce un momento, la mire con pasión a los ojos antes de proseguir con mi camino, así que volví a mi tarea, y empecé a besar con pasión la zona de la entrepierna, aunque aun tenia puesta la mini falda, pero en lugar de seguir allí la tome de la mano y la atraje hacia mí para volver a besar esos carnosos labios con pasión.