Descanso*

Hasta la puerta había llegado acompañada de Ambar y Amara. Luego, tomé el picaporte y lo giré. Entré en el cuarto y observé todo. Allí estaba mi cama, de una plaza y media, y con almohadones, se veía cómoda, o quizás yo tenía muchas ganas de descansar.
Despedí a las chicas.
Cerré la puerta, tiré mi bolso al piso, me puse ropa para dormir y me recosté mientras miraba las paredes que me rodeaban. Compraría cortinas, quería unas violetas, sin dudas era mi color favorito. Tanto mirar y pensar, el sueño me venció, entonces, me dije que no debía dormir mucho, seguramente tendría muchas cosas por descubrir en la escuela, y eso me animaba.
Volví a mirar a mi alrededor, y nada más lindo que ver el atardecer a través de una ventana, cuando una tiene sueño. Cerré los ojos, y sonreí.

Luego de dormir un par de horas, quise saber más acerca del instituto, conocer gente, ver que tenían para mi, explorar.
Me vestí, me arreglé el pelo, me delineé los ojos, y abrí la puerta. Golpeé en la habitación de al lado.