Caminando por las noches oscuras en el Parque

AlmaNegra necesitaba descansar un rato, el día había sido tan duro y la noche se presentaba con tal amenaza, luna llena, grande, bonita y redonda, y de tantas y muchas veces, era una cosa tan, tan deplorable, tan peligrosa.

-Una vez, un mes, doce al año, asi debería ser, pero...-Alma dejó ir un suspiro frío- Nunca sera así, y lo se, la sangre de una aasesina, de verdad, el cree que es hermosa, no se ya que pensar.

Los pasos del joven pelinegro apenas eran sonoros, pues su sigilo, hacía que pasaran desapercibidos ante una gran mayoría de los humanos. Durante un segundo, quedó quieto y respiro hondo, absorviendo el nítido viento que cruzaba el nocturno parque de Nueva York. Las estrellas, luminosas y abundantes, dominaban el cielo junto a una luna, que grandiosa y esférica, las custodiaba, como hacía una madre con sus hijas... El joven siguió andando al cabo de unos segundos, hasta que avistó la figura de una joven, que con gesto algo preocupado, observaba la luna. El chico, con paso lento y silencioso, se acercó a ella hasta quedar a su lado, y al estar ahí, dijo:

-Es bella... ¿Verdad? La luna, cuando esta llena... es de las cosas más bellas que se pueden encontrar en la noche.

Johan giró su rostro hacia el de ella, y mostrando una media sonrisa, se presentó:

-Me llamo Johan, encantado.

AlmaNegra se quedó unos bereves instantes más mirando la luna llena, y luego miro a aquell chaval que se acababa de presentar.

-Puede ser hermosa, pero la oscuridad y la maldad de la belleza solo unos cuantos la vemos en claridad- entonces AlmaNegra sonrío- Soy AlmaNegra, un placer conocerte Johan

-La maldad y la oscuridad de la belleza...-el joven reflexionó sobre a lo que se podía referir la chica, pero no lograba encontrar el sentido a sus palabras.- La luna afecta al comportamiento de varios seres, confundiéndoles y volviéndoles en ocasiones agresivos... pero dudo que a eso se le pueda considerar... maldad.

enonces, Johan recordó el caso de un extraño mutante del que había oído hablar hace poco... o más bien debería decir extraña, pues se trataba de una chica... una chica, que se transformaba con la luna... un chica que no controlaba su transformación y que había hecho cosas terribles siendo dominada por ella... El rostro del chico se mantuvo pensativo y un tanto serio, y al final decidió rectificar:

-Bueno... al menos eso, en el caso de un humano cualquiera... claro que...-el joven dudaba si decir lo siguiente o no hacerlo, podía adentrarse en un campo peligroso, en el caso de que ella fuera humana, huiría y llamaría la atención a las autoridades, pero también existía la segunda opción... el chico no dudó mucho en si acabar la frase o no- los mutantes podemos tener reacciones diferentes.

La moneda estaba lanzada, ahora solo faltaba saber... sería cara... o por el contrario cruz...

AlmaNegra sonrío y miro al chaval y le acarició el pelo suavemente, y entonces mio de nuevo la luna llena.

-Realmente te costo terminar la frase, dudaste y todo- dijo AlmaNegra- Realmene solo te dire una cosa, no digas que eres un mutante si no estas cien por cien seguro que con quien estes hablando lo sea.

Entonces se quedó de nuevo pensativa, y miro al chaval.

-La luna llena es maldad-entonces dejó ir un suspiro

El chico sintió como la joven acariciaba su pelo con suavidad, y durante un segundo se tensó, pero no tardó ni dos segundos en volver a relajarse.

-Es muy difícil reconocer a un mutante...-los ojos de Johan se entrecerraron-Es una vergüenza la discriminación que se tiene con nosotros... sobre todo teniendo en cuenta que nosotros no elegimos nuestro poder.

Un suave soplido de viento removió los cabellos de ambos, y Johan, al ver que uno de los de la chica le tapaba el rostro, con delicadeza, lo apartó colocándolo con los demás.

-Pero realmente... no debería quejarme... hay mutantes cuyos poderes les dificultan más su vida como humanos...-finalmente, Johan dedicó una triste mirada a AlmaNegra- y tu nombre me hace suponer que tu puedes ser una de ellos...

-Realmente pareces ser un chico muy listo- entonces Alma sonrío pr tristeza y no por alegría.- He de decir en mi defensa que soy una mutante aseina, pero aun no he descubierto como.

Entonces miro la fuente del parque y se queda mirando observando el agua.

-Por cierto, mi nombre real es Laura Agostini Lobo- entonces se echo a reír- Pero me conocen como AlmaNegra

-Simplemente soy observador...-se limitó a añadir el pelinegro

Durante segundos, el chico cerró los ojos, permitiendo que el suave y agradable viento acunaran a su ser...

-Aún recuerdo el primer día que perdí el control sobre mi poder... murieron dos niños... de ocho años... pensar que es posible perder el control de tu poder todas y cada una de las veces que te transformas... es terrible...

El de cabelloz azabaches volvió a abrir los ojos de nuevo, y observó directamente el rostro de Laura.

-¿No has pensado que hay gente que te puede ayudar... gente que puede mostrarte los caminos para controlar tu poder...? Si intentas afrontar esto sola, nunca acabará tu sufrimiento...

-Ahora recientemente se de ello, puesto que ando vagueando en una academia de mutantes- entonces sonrío- Solo llevó un día todo y asín.

Entonces Alma miró a Johan con un poco de intres en sus ojos.

-¿Cual es tu poder?- preguntó Alma intentando saber algo más sobre aquel chico.

-Estoy seguro que allí encontrarás la ayuda necesaria, yo aprendí a controlar mi poder allí precisamente, llevo ya casi diez años bajo el aprendizaje de el profesor Xabier...

Ante la pregunta de ella, Johan dibujó una cálida sonrisa en su rostro.

-¿De verdad quieres saberlo...?-dijo Johan con picardía.

Antes de nada, el pelinegro observó a su alrrededor. Estaban camuflados por abundantes árboles de gran altura, y a esas horas, nadie les observaba, por lo que aparentemente, no habría nadie que pudiera atender a su exhibición...

-Allá vamos...

Una leve aunque poderosa brisa de viento rodeó tanto a Johan como a Laura, y comenzó a hacerles levitar sobre el suelo. Al principio, solo fue un metro, pero la distancia entre ellos y el suelo seguía aumentando... Cuando apróximadamente se encontraban a tres metros del suelo, dejaron de ascender, y el viento comenzó a deslizarles por la zona... se encontraban volando. Con su pensamiento, Johan cambiaba la dirección del viento y controlaba su fuerza e intensidad. Finalmente, tras un minuto, los jóvenes volvieron a descender y a quedar sobre el suelo.

-Mi poder... es el control sobre el viento.

AlmaNegra aun le costaba pensar que hacía un momento no estaba de pie tocando la tierra, y entonces e quedó a mirar el chico cuando de repente su corazón empezó a latir fuertamente.

La reacción que tubo en aquel instante fue agarrarse fuertamente a la camiseta.

-Mi...mierda- susurró Alma Negra- O, es increible tu poder

-Es un poder simple... pero bello y útil... sabiendo controlarlo... creo que no me habría podido tocar poder mejor. Y tiene muchas utilidades...

Durante un segundo, una ráfaga de viento de tremendo poder asoló la zona arboreada. En el instante siguiente, centenares de hojas, pequeñas y verdeantes, descendían alrrededor de ambos mutantes, creando, junto a la perfecta noche, una imagen muy bella y armoniosa. Johan, con lentitud, acarició la cara de su acompañante. Su voz, seguidamente, fue casi susurrante:

-Estoy seguro que cuando consigas controlar tu poder, te sentirás mucho más familiarizada con el... los poderes suelen ser el reflejo de la persona...

Laura se quedó mirando sin poder desviar la mirada de los ojos de aquel chico, cuando lo hizó dejo ir por el camino un suspiro.

-Realmente...- entonces Laura golpeo su frente- Escucha es mejor que te vayas- dijo Laura sabindo que algo, otra vez, de nuevo, estaba despertando de nuevo, una noche más, en s corazón.

El joven comenzó a negar con la cabeza.

-Ese deseo, está creado por la preocupación por que tu poder me dañe, y ante ello, no voy a dejarte sola.

El, siguió fijando su cálida mirada en la de ella.

-Aprende a confiar, no debes permitir que el temor te controle, ese es el primer paso que debes dar para controlar tu poder.

De nuevo, la brisa de viento movió las hojas de los árboles, permitiendom esta vez, que la luz de la luna llena, iluminara al completo la zona en la que los dos se encontraban.

-Puedes confíar en mi...-susurró de nuevo Johan

Laura produjo un aullido de golpe masticado por el dolor, y en l más pronto que paso, se convirtio en una loba y se alejo un poco e aquel hombre de aspecto admirable.

-Grrr- gruño Laura y observando su nueva caza- Vete

El chico dio un ágil salto hacia atrás para ganar un poco de distancia de precaución, a continuación tensó sus músculos y se colocó en posición defensiva.

-No te dejaré sola...-susurró el joven de cabellos azabaches.

Los ojos de el, eran seguros, secos, amables... y por un momento, la preocupación también se reflejó en ellos... pero apenas fueron unos segundos, la seguridad volvió a el en milésimas de segundo.

-Puedes controlarte... intenta controlarte...

la loba de Laura parecía no estar atenta al hablar de aquel chico, cuando se dio media vuelta y empezó a allejarse de allí, parecía ser que había encontrada una buena presa, de las que mas le traian.

Y antes de que pasaran unos minutos allí lo vio a los culimpios, era una niña pequeña parecía estar sola y cantando, y antes de que nada más ocurriera Laura aullo y salto encima de la cria.

El joven esperaba que ella le atacara, pero al parecer, no lo hizo, se fue a gran velocidad en busca de otra presa. El chico, a velocidad increible, la siguió hasta comprender quien era su presa. En cuanto ella se iva a lanzar contra la pequeña niña, Johan se colocó en medio, y permitió que la loba se avalanzara sobre el, pues en ese momento no podía utilizar su poder de mutante...

-Corre, niña.-dijo Johan mientras trataba de batallear contra la furia de la loba, que al impactar contra el mutnate, había hecho que este cayera al suelo.

La loba de nuevo se volvio a poner en pie y se quedó observando a Johan y le mostro sus afilados colmillos, mientras la rabia se apoderaba de ella.

Entonces saltó hacia él y le mordió el brazo izquierdo, con toda la fuerza que podía alcanzar a tener en su mandibula.

El chico permitió que la loba le clavara los colmillos en el brazo, pues apenas podía moverse de donde había caído por el fuerte golpe de la caída.

-¡Ahg!-gritó mientras observaba como la sangre comenzaba a deslizarse por su brazo.

Observando hacia atrás, finalmente pudo ver, que la niña habia salido despavorida, y que de nuevo, se encontraban solos. Para separarse de la lova, creo una fuerte onda de viento que hizo que ambos se separaran, saliendo cada uno hdisparados hacia un lado del parque. Parecía que la loba, de nuevo, tenía intenciones de lanzarse a por su aparente enemigo, pero este, con gran muestra de reflejos, hizo que ela se elevara en el aire, impidiéndole así el movimiento...

-Tch... tranquilízate un poco anda.- el chico aún estaba dolorido por su brazo izquierdo, que colgando, seguía sangrando y manchando el polvoriento suelo de líquido carmesí.

La loba a pesar de estar en el aire, sigó aullando y aullando caa vez más fuerte, inetantaba camina, pero no notaba ninguna superficia donde poder camianr perfecatamente, asi que finalmente se rindió ante el muntante antes sin pensar que se la tenía jurada.

Entonces Laura volvío a tener el aspcto humano, pero realmente estab desnuda y inconciente en el aire, cuando abrio los ojos noto como aquella suave brisa jugaba con su pelo. Pero entonces se quejó e si misma al notar el olor de sangre fresca.

-Otra vez- susurro Laura.

El chico suspiró, y al ver la nueva transformación en humana de su compañera la dejó en un banco que había cerca, y mientras se desprovenía de la chaqueta que cubría su camiseta negra de manga corta, se acercó a ella. Al estar junto a ella, le tendió la chaqueta.

-Toma, acabarás cogiendo un resfriado.-el chico no pudo evitar apartar la cara un tanto ruborizado.

Tras darle la chaqueta a la mutante, se cortó con facilidad las mangas de la camiseta, (Haciendo que esta fuera nuevamente de tirantes, a pesar del helador frío que surcaba el ambiente) y las usó para hacerse un torniquete en el lugar donde le había mordido la joven, lugar en el que la sangre aún fluía...

Laura accepto la chauqeta amablamente y s la ponía, realmente la noche estaba refrescando un poquito.

-Gracias- dijo tranquilamente ella- Siento lo del brazo.

Realmente Laura no sabía si la causente de la herida de Johan había sido ella, pero su intuación lo decía tan claramente, que era dificil pensar que no había sido ella, ademas la sangre que tenía en su rostro tan fresca lo onfirmaba.

-Sin problemas,-sonrió Johan- he tenido heridas mucho más feas...

Acabó de hacerse el torniquete y intentó move un poco el brazo para ver si había perdido la movilidad del todo. Al parecer, no lo había hecho. El brazo, le dolía siempre que lo movía, pero el dolor solo era notable cuando hacía movimientos bruscos.


-Tus transformaciones... ¿Suelen ser tan cortas? Me refiero, ¿No podría ser, que tu alma de lobo, al sentirse rendida, renunciara a tu cuerpo y te lo devolviera...?

Laura se quedó pensativa mirando de buscar alguna respuesa a la pregunta que le estaba haciendo Johan, cuando de pronto alzó la cabeza y le sonrío.

-Sabes que no tengo ni idea de esas coss, no me entero de nada yo cuando soy una loba- entonces jugo con su pelo- Si recordara algo, ya no hubiera podio aguantar tantas muertes en mis manos.