Max Eisenhardt - Magneto

Un judío sobreviviente al Holocausto, cuyas acciones son conducidas por el propósito de proteger la raza mutante de sufrir un destino similar. Durante los años cuarenta, un joven Magneto y su familia son perseguidos por los nazis durante el Holocausto. Su familia es exterminada, sin embargo Magneto logra sobrevivir, sólo para ser capturado y enviado a Auschwitz, donde es forzado a trabajar en el Sonderkommando. Magnus aprendió como brutalmente los seres humanos trataban a las minorías que ellos considerabas diferentes, lo cual es el incentivo de toda su lucha posterior para que eso no se repita con mutantes.

En Auschwitz, Magneto se enamora de una gitana llamada Magda, a la cual salva de las Cámaras de Gas. Juntos escapan del campo donde fueron prisioneros y se casan, teniendo pronto una hija: Anya. Más tarde Anya es asesinada en un incendio, con una multitud de gente impidiendo a Magneto salvarla. Enfurecido, los poderes de Magneto se manifiestan incontrolablemente, asesinando toda aquella multitud y a los ciudadanos circundantes. Atemorizada, Magda huye de Magneto, descubriendo meses más tarde su nuevo embarazo. Después de dar a luz a los gemelos mutantes Quicksilver y Scarlet Witch, Magda desaparece.

Más tarde, Xavier y Magneto se conocen, en aquellos tiempos en el que usaba el apodo "Magnus", cuando trabajaban juntos en un hospital psiquiátrico cerca de Haifa. Allí tuvieron lugar dos largamente sostenidos debates sobre las consecuencias de la humanidad enfrentada a los mutantes, aunque ninguno de los dos le reveló al otro ser un mutante. Cuando ambos amigos se revelan sus poderes uno ante otro Magneto se retira, sabiendo que su punto de vista y el de Xavier eran definitivamente incompatibles.

El primer acto de terrorismo que Magneto llevó a cabo fue un ataque a una base militar estadounidense. Magneto se ve frustrado por los estudiantes mutantes de Charles Xavier, los X Men. Después de conformar la Brotherhood of Evil Mutants, Magneto conquista brevenemente la nación ficticia Sudamericana de San Marco con la esperanza de establecer una tierra mutante allí, pero los X Men lo detienen nuevamente.

Después de varios intentos fracasados de unir más mutantes a su causa, Magneto intenta forzar la lealtad de la entidad Stranger. Un poderoso ser extraterrestre, el Stranger, le encomienda a Magneto una misión especial y lo envía a otro planeta, donde permanece por mucho tiempo. La hermandad de Magneto se quebranta, y Quicksilver y Scarlet Witch lo abandonan. Eventualmente Magneto logra escapar y volver por su propia cuenta a la Tierra, donde pretende reenlistar a todos a su causa, pero sus planes se ven opacados por su anterior seguidor Toad, quien se ha cansado del maltrato de Magneto.

Magneto regresa a sus intenciones de dominación global, pero los X Men y otros héroes se le oponen nuevamente. En su más audaz intento de conquista, amenaza a los gobernadores del mundo con terremotos y actividad volcánica. A pesar de no tener miramientos sobre hundir un submarino ruso que lo ataque y provocar entonces un volcán en la ciudad de Varykino como venganza, sí da tiempo a una evacuación masiva antes de que la lava arrase la ciudad. Asimismo, se ve impactado cuando derriba en duelo a la adolescente Shadowcat. Cargado de remordimientos, al haber casi matado a una mutante tan joven, Magneto pone fin a sus intentos de dominación global y se replantea el rumbo que su vida a tomado.

Más tarde, Magneto descubre que los antiguos miembros de la hermandad Quicksilver y Scarlet Witch son sus propios hijos, pero cuando intenta acercárseles, ellos lo rechazan y se niegan a perdonarlo. Magneto se alía con el Profesor Xavier y los X Men cuando un grupo de héroes y villanos son abducidos por Beyonder, un casi omnipotente aunque frustrantemente miope ser, hacia un mundo extraterrestre para participar de las Guerras Secretas (Secret Wars). Esto sorprende a muchos de los otros héroes quienes aún creen que él es un villano. Terminadas las Guerras Secretas, Magneto es tranportado de regreso a su base, Asteroid M, donde el alien Warlock, viajando a la Tierra, choca con el asteroide, destruyéndolo en pedazos. Magneto es enviado de vuelta a la Tierra y dentro del Océano Atlántico, sufriendo serias lesiones. Lee Forrester, capitana de un barco de pesca, lo rescata, le ayuda a recuperarse de sus heridas y juntos comparten un pequeño romance.
Habiéndose recuperado ya de sus lesiones, Magneto es requerido para ayudar a los X Men a combatir a Beyonder, que había retornado, así que permanece con los X Men (incluso después de haberlo derrotado juntos). Su asociación con el equipo ablanda sus opiniones sobre la humanidad y Magneto se rinde ante la ley y detiene sus crímenes.

Un tribunal especial es organizado, y elige anular todos los cargos contra Magneto anteriores a su "renacimiento", teniendo en cuenta que había reconstituido la muerte figurativa del antiguo Magneto. Sin embargo, el tribunal es interrumpido por un ataque de Fenris, los hijos gemelos de Baron Wolfgang von Strucker. Fenris es derrotado, pero el Profesor X es casi llevado a la muerte en el esfuerzo de la batalla y las lesiones previamente arraigadas. Xavier le pide a Magneto tomar el mando de su escuela y los X Men, y le dice que de hacerlo así, compensaría suficientemente sus crímenes pasados. Magneto accede y elige no regresar a la corte. En cambio, toma el mando de la Mansión X bajo la identidad de Michael Xavier, el primo de Charles Xavier. Al verlo esforzándose por cambiar, Scarlet Witch y Quicksilver empiezan a aceptarlo como su padre.

Viendo que las condiciones para los mutantes se vuelven progresivamente más peligrosas, Magneto empieza a buscar aliados para proteger a los mutantes de la humanidad. Participa en los Actos de Venganza junto a villanos de tal renombre como Doctor Doom, Wizard y Mandarin. También se enfrenta a Red Skull, un Nazi criminal, del cual Magneto toma venganza enterrándolo vivo. Trabaja junto con el agente de inteligencia estadounidense Nick Fury así como también un número de operativos rusos en orden de reestablecer la paz en la Savage Land. Cansado del constante estado de distensión, Magneto construye una segunda base orbital donde espera vivir una vida de tranquilo aislamiento. En este punto, él ya es una figura representante de la causa de los mutantes y es buscado por un grupo de nuevos mutantes, los cuales se autodenominan Acolytes.

Después de esto, Magneto se plantea objetivos mucho más fáciles de alcanzar que la dominación global: sólo busca un asilo para los mutantes. Las Naciones Unidas, manipuladas por su oficinista mutante Alda Huxley, cede a Magneto la nación isla de Genosha, que cuenta con un gobierno reconocido. Magneto lidera la nación con la ayuda muchos aquellos que previamente se le opusieron, incluso Quicksilver, Polaris, y el fundador de los Acólitos, Fabian Cortez.