Por el perdón de mi pecado

No fue difícil, sólo tuve que "convencer" al hombre y me cedió el dinero suficiente, tras eso me fui al hotel. Entré en la habitación del hotel con Ambar aun en brazos, sin muchas vueltas la dejé en la cama y traté de ver si estaba despierta.

¿Ambar?

sentia un dolor tremendo, imagenes de ellos bofandose de mi, como experimentaban en mi, esas visiones otra vez, sollocé, y llore aun inconciente , luego desperte de golpe, un dolor de cabeza se me vino,, me la tome, recorde todo lo sucedido.. mire al rededor , no estaba en mi cuarto, luego mire a Demian.. temble de miedo y me pegue en la marquesa de la cama con miedo.. le mire , acavaria conmigo?.. no lo sabia solo le quede mirando- s..si .. si?- dije al escuchar que me llamaba

Lloraba, ¿que horribles suplicios habría vivido en su pasado esa criatura?. Despertó de golpe, pero Demian no se movió, en lugar de eso extendió la mano y la sujetó por los hombros para que se quedara quieta.

No te muevas... debes recuperarte del daño por completo o tu cuerpo no se lo tomará bien...

No quería asustarla pero no podía alejarse ahora, si se movía mucho acabaría vomitando sobre las sábanas y eso no le haría bien.

Tranquila - le susurró despacio - no voy a hacerte daño...

La volteó delicadamente y la dejó boca abajo, tras eso salió de la habitación y se dirigió a una segunda sala, donde se escuchó el ruido de algunos cacharros

me quede ahi, obvedeciendole, no se le tenia confianza, me dolia la cabeza, quicé vomitar pero me retube, me arrulle en la cama en pocision fetal, un momento para recuperarme

Demian sostuvo una olla pequeña en sus manos y cerró el mueble, tras eso, se fue directo al refrigerador y abrió el congelador, poniéndo en la olla una buena cantidad de hielo. Metió la mano a la olla y soltó una serie de descargas que hicieron que el hielo se derritiera y tomara temperatura corporal, tras eso metió un paño y lo remojó, y luego regresó hasta donde estaba Ambar.

Se sentó junto a ella y la hizo ponerse boca abajo, acurrucarse así no le ayudaría en nada, una vez hecho eso se las arregló para levantar su polera y descubrirle la espalda, puso el paño húmedo y a una temperatura muy agradable en el cuello, eso la relajaría, luego buscó los puntos de la espalda que habían sufrido golpes, y lentamente con el índice y una muy suave carga eléctrica para relajar la musculatura los masajeó para tratar de aplacar el dolor. Sin decir palabra alguna mientras lo hacía

solo obecedí, senti un relajo tremendo ante sus curaciones, pero las descargas electricas me traian malos recuerdos, me limite a ignorar mis pensamientos- Lo..Lo siento- dije lentamente

Demian continuó en lo suyo lentamente, también estaba cansado.

¿Lo sientes?... - preguntó en tono irónico - tonterías, no has hecho nada

No iba a disculparse, su orgullo era grande. Pero estaba luchando fuerte para mantenerse así. Volvió a mojar el trapo y lo puso más extendido cubriendo ahora también parte de la espalda, tras eso se levantó y la miró.

Descansa un rato... te hará bien - dijo mientras cogía la olla y se volvía a la cocina una vez más, vació el agua y llenó la olla ahora con hielo, esperaba que no pasara nada grave con ella.

me quedé ahi un rato... me sentia un poco mejor, pero el dolor era intenso, dentro de mis pulmones.. era algo extraño, tosi un buen rato botando sangre.. -D..D De.mian- susurre mientras tosia.. era el efecto secundario que quedo en mi a casua de 5 años de electricidad

Esuchó su nombre, débilmente pero lo esuchó. Se acercó un poco y en cuanto la vió arrojó la olla con hielo al suelo. Corrió hasta que llegó junto a ella y la levantó poniéndo la cabeza entre sus brazos

¡Ambar! - gritó algo angustiado mientras le limpiaba el rostro con la sábana - tranquila mujer, por amor de los dioses.. vas a estar bien

¿Y si la llevaba a un hospital?, no, muy arriesgado, los doctores jamás atienden a los mutantes como es debido. Bueno, si se podía muy mal.... no le quedaba de otra

Segui tosiendo fuertemente- siem..pre..pasa-dije debilmente, al buen rato de la crisis me calme, - siempre me pasaba esto..- explique .. no aguante la fatiga y apoye mi frente en el- utilizaban electricidad para estudiarme- dije suavemente, mire toda la sangre que habia eliminado de mis pulmones...

la ropa de demian se había manchado con algo de sangre, limpió la boca de Ambar con la sabana y le puso la mano en la boca, haciéndole una señal con los labos para que callara.

No hables, debes ahorrar energía - Se sentía mal, había sido más que un ataque lo que le había hecho, había despertado el pasado de Ambar, ahora sentía más culpable aun.

No se molestó en limpiarse la ropa, la dejó acostada boca arriba y se levantó para recoger la olla, y luego se sentó junto a ella, envolvió un par de hielos en el paño y se los puso en la frente mientras le limpiaba bien el rostro.

Tranquila, ya verás como todo esto pasa pronto - y por fin, en medio de un momento de silencio, desvió la mirada y lo soltó: Lo siento...

ovedeci a lo que hacia, calle, cerré mis ojos cuando me acosto.. me curaba, estaba agradecida por eso.., ahorraria energias , senti el alivio que me proporcionaba el hielo en mi frente, lugo oi.. lo siento.., abri mis ojos y le mire , miraba a otro lado- n..no te preocupes, entiendo, tenias rabia.. lo se se te notó.. entiendo, no te preocupes por favor, ya me curare-dije suavemente

Chasqueó la lengua y la observó directo a los ojos, que no se disculpara, era lo menos que podía hacer, y curarla obviamente.

Te he dicho que no hables - musitó en tono bajo.

Le sustubo la muñeca y busco el pulso, no sabía mucho de medicina, pero algo era algo y sabía cuando las cosas iban y no iban bien. Cual doctor se concentró para hacerlo, sabía la teoria, debían contarse las pulsaciones durante un tiempo determinado y luego multiplicarlas para alcanzar el ritmo cardiaco

me quede callada, suspire cerrando los ojos un momento, ... la situacion era extraña, casi me mata, bueno quizas tenia algo de razon, fui brusca, mientras me hundia en mis pensamientos me quedé dormida, con un semblante tranquilo, mientras me tomaba el pulso..

90, bueno, dentro de lo normal estaba bien, luego ya bajaría un poco más seguro. La observó unos momentos, se había quedado dormida. El también estaba cansado. Repasó los últimos momentos, su accionar había sido extraño....
...
...
...
Dioses, ¿que estaba haciéndo?, ¿por que se preocupaba tanto por ella?. Extendió una mano hacia el cuello de Ambar y la cargó con electricidad suficiente como para acabarla... pero no lo hizo, y peor aun, no sabía por qué.

Estaba cansado también, se quedó sólo unos momentos más al lado de la chica por si volvía a despertar, luego la cubrió con la sabana y se alejó hasta un sillón, donde se sentó y se durmió profundamente, seguro que cuando ella despertara se sentia mejor

una noche tranquila, no soñe nada, desperte de apoco, me sentia mucho mejor, me sente en la cama restregando mis verdes ojos, mi cabello negro estaba emarañado, mire a Demian descansar, no quice molestarle, m elevante, tambaleé un poco, pero no cai, camine al baño en donde me di otra ducha, me dolia un poco el cuerpo pero era soportable, esa ducha me ayudo un poco sali vestida y mire a Demian, aun dormido, me sente otra vez en la cama y mire por la ventana, el paisaje... cante una suave cancion, algo relajante, me ayudaba eso para tranquilizarme..

Estaba mojado, el suelo estaba completamente mojado. Los pies descalzos chapoteaban con cada paso que daba. Algo que de verdad, le producía molestía. Alguien podía oirle. Cada paso era el peso de su cuerpo pesado resonando en el líquido, contra las paredes de concreto. La figura de un hombre se recortó contra la luz de la luna en uno de los pasillos.

¡No! - gritó - ¡No quiero volver! ¡No porfavor!

Los gritos se perdieron entre el sonido del chapoteo del agua y los golpes, muchos golpes...

Sudaba, sudaba mucho, respiraba algo más agitado de lo normal. Sus ojos se abrieron con calma cuando despertó. Lucía agitado y aun cansado. Elevó la vista para ver a Ambar, en ese momento cantaba.

Parece que ya estas mejor - dijo lentamente mientras cruzaba una pierna sobre la otra

volvi a mirarle, parecia mal.. pesadilla quizas.. me levante y cogi una toalla la humedeci un poco , luego fui directo hacia el y seque el sudor de su frente- Si, gracias.. por todo- decia mientras secaba el sudor

Ja, aquello si que tenía gracia, ahora ella le ciudaba a él. Si, lucía mal, una pesadilla, de esas que no dejan descansar. Cerró los ojos cuando ella le secó el sudor, se sintió tentado a apartar el rostro cuando ella intentó tocarle, como cualquier otro que lo hubiese hecho, pero no lo hizo.

Ayer intente matarte Ambar... - susurró con voz cansada - Estoy débil... no opondría resistencia alguna - buscó los ojos de Ambar un momento, si ella quería su venganza aquel era su momento, quizá no contra las personas ideales, pero si era una venganza, y eso ya era algo

le hice una señal para que callara- contigo no tengo ningun rencor Demian- dije sutilmente mientras secaba su sudor , luego le mire detenidamente posando mis verdes ojos en los de el- nunca te haria nada, no me haz hecho daño- dije y le sonrei

Aquella señal para callar no le agradó nada, no muchos se atrevían a hacerle callar. Desvió la mirada ante sus primeras palabras, ¿no le tenía rencor?, pues debiera, debiera de estar profundamente resentida con el. Permaneció con los ojos cerrados un momento, sintiendo la toalla humeda contra el rostro y los abrió sólo para encontrarse con los de Ambar, sus últimas palabras debieron de ser muy graciosas para él, pero no lo fueron, a pesar de que era irónico y sarcástico por naturaleza no hizo ningún comentario.

Permaneció inmóvil, en silencio, y con los ojos aun cerrados volvió a soltar esa dificil frase que tanto le costaba decir

lo siento ambar

negue con la cabeza- Demian- tome sus manos, - no te preocupes-le mire- entiendo, entendi por quelo hiciste ahora descansa si?, tienes hambre?- solte sus manos para posar la mia en su frente, parecia tener fiebre.

Los ojos de Demian cayeron rápidamente hasta las manos de Ambar y no se despegaron de allí hasta que las soltó, entonces y sólo entonces volvió a cerrarlos y se recostó hacia atrás en el sillón. Sintió la mano de Ambar en su frente, volvio a abrir sus ojos y busco los de ella. Si, efectivamente algo de temperatura tenía.

Vale - susurró lentamente - Sí... tengo hambre... y mucha sed

Seguía sudando pero ya no tanto como antes, se movió incómodo, era un sudor frío que le helaba el cuerpo, seguro que se había enfermado, pero no sabía como

esta bien- dije separandome, lleve una manta y le arrope- robare algo regresare enseguida- desapareci espectralemnte, al rato llegue con verduras, como habia una cocinita prepare un caldo de verduras, algo reponedor y calido, una vez preparado, fui donde Demian saque una cucharada le sople y se la ofreci- te hara bien- le dije mirandole

Cerró los ojos cuando ella desapareció. Todo quedó en silencio, un abrumador y desesperante silencio que le recordaba aquella celda fría y húmeda. Su cuerpo se heló aun más, cuando ella volvió la siguió con los ojos atentamente, cada movimiento mientras cocinaba. La manta le abrigaba mucho.

Cerró los ojos y se perdió un momento, sólo un momento, cuando volvió en sí ella estaba junto a él y le ofrecía una cucharada de comida. ¿iba a alimentarle?, ¿en serio?. Volteó la cabeza sin gesto alguno, negándose, aquello era demasiado. Sin embargo al poco rato la volvió y cogió lo que le ofrecían. No por resignación, si no por que había tratado de alzar la mano para comer sólo y no había podido. Afortunadamente al parecer no se había notado.

No tienes que hacer esto