Divertida destrucción

Llegó desde Liberty Island con Nocturn a cuestas.
Suavemente, descendió hasta tocar tierra. Se volvió para observar la destrozada imagen de la ahora decapitada Estatua de la Libertad, y oír los gritos de furia de quienes estaban allí.

- ¡Ja, ja; es fantástico! ¿Ves porqué te dije que había que esperar al momento idóneo para cumplir los sueños?

Nocturn bajó del aparato a tierra firme, alzó su lienzo para ver la estatua.

- Ahora se parecen bastante, jiji. Me podeis llamar Nocturna.

Dijo con una sonrisa en su cara, mientras ponía cara de niña pequeña.

- Enchantè madame... -se presentó Steel mientras besaba la mano de la joven.

- Espero que este inicio de destrucción sea el inicio de una amistad.

- Igualmente, Docteour. ¿Por que quería destruir la torre, es un Revolucionario?

Se quedó fijamente mirando al doctor, quizás busccara algo en él.

- Claro docteour, podemos ser amigos.

Steel parecía confuso.

- ¿Revolucionario? Eh... Sí, sí; por qué no. Podríamos llamarlo así. ¿Y cuales eran tus motivaciones, si puedo preguntar?

Afirmó con la cabeza.

- Se suponía que cuando vine este país era un país libre, pero veo que sigue teniendo el mismo problema que todos los demás, gobierno americano de mierda.

Steel soltó una carcajada. Jóvenes...

- ¿Qué pensabas? ¿Qué esto iba a ser distinto a los demás? ¿Que no iba a ser un país muerto que se mueve levemente por la corrupción que hay bajo él? Cuando yo llegué desde Londres era exactamente igual que ahora. Y créeme si te digo que esto no cambiará... a no ser que lo cambiemos nosotros.

Nocturna miró al suelo desilucionada.

- Habia escuchado cosas de Estados Unidos pero al parecer solo eran cuentos de hadas, no queda muy lejos por exterminar a los politicos con mi habilidad, La Casa Blanca, el Pentagono, el Capitolio, la Corte Suprema, el Congreso... todo es posible, rien n'est Impossible, todo podría ir al suelo..

Giró la cabeza.

- ¿Y qué conseguirás con eso? La elección de otro presidente igual de corrupto pero más agresivo hacia los mutantes... Bravo.

Esta vez negó con la cabeza.

- Debemos encontrar a alguien que crea lo mismo que nosotros, para que lidere, cuando hagamos nuestro trabajo.

Frunció el ceño. ¿Cómo se llamaba aquel chaval que lo había asaltado en el parque? Parecía tener las ideas bastante claras...... Uhmmm, ¿Joseph Mc Nosequé?

- ¿Que le ocurre? ¿En que piensa?

Dijo volviendo de nuevo la mirada a la decapitada reina y a las lanchas que se le acercaban curiosas.

- Quizas solo sea un sueño utópico.

Steel se apoyó en una pared cercana.

- Quien sabe... Quien sabe.

Se sentó al borde del puerto, mirando al agua y cerró sus ojos.

- Tambien podriamos hacer que nadie gobierne, jaja.

Alzó una ceja.

- ¿En serio crees eso?¿Crees que se puede confiar en las personas?¿Crees que no caeremos en el caciquismo más animal?

Afirmó.

- Depende de la persona que sea.

Él negó con la cabeza.

- No querida niña; no te puedes fiar de nadie. Ni siquiera... de ti misma.

- ¿Por que decis estas palabras?

Se levantó y se encaró al Doctor.

Sonrió con ironía.

- Podríamos decir que se bastante sobre el tema. Piensalo: ¿quien os iba a decir cuando erais una pequeña niñita francesa que acabariais decapitando la Estatua de la Libertad? Lo habríais negado con rotundidad. Y sin embargo, miraos ahora...

- No os peleis, amigos mios - dijo sonriente un muchacho con sombrero de paja que se sujetaba con una mano, gafas de sol, camiseta caqui, chaleco verde, piratas marrones y sandalias -. ¿Que tal andamos, señor Steel y señorita Le Blanc? - pregunta con total naturalidad mientras se va acercando cada vez mas -. No esperaba que mi querido doctor la encontrara antes que yo, a decir verdad. Oh, y bien pensando: Joseph Mac Cárthaigh, enchantée - dice por ultimo haciendo una leve reverencia donde se quita el sombrero.

La mujer desvió su mirada hacia Joseph.

- ¿Como sabeis mi nombre?

- Vaya... parece que has olvidado por completo tu educacion francesa... bueno. Se muchas cosas de ti, Nocturna. Mira el lado positivo: lo que yo se ya no lo sabe el Gobierno... salvo que tenga copias del registro... bueno, es igual.

Steel alzó la ceja. Aquel joven era condenadamente desconcertante.

- McCarthaig... ¿se puede saber cómo haces siempre para aparecer de improviso?

La chica apartó su mirada de Mac Cárthaigh, al parecer no le gustaba que supieran quién era.

- ¿Que es lo que quieres de Nocturna?

Su voz había cambiado completamente a un tono desafiante y clavó esta vez sus ojos en Mac Cárthaigh.

- Habla!.

- ¿Que se dice? - pregunta Joseph con tono jugueton.