Descansando... (Libre, max. 2 PJ)

El joven chico caminaba con tranquilidad por la verdeante hierba que abundaba en el jardín. Las estrellas, diminutas y brillantes, adornaban el oscuro cielo acompañadas por una luna creciente que, en toda su esplendor y su belleza, iluminaba la hierba en la que me comencé a acostar. Coloqué mis manos en la hierba para poder apoyar la cabeza en ellas, y a continuación, respiré hondo para volver a soltar el aire segundos después. Una suave brisa de viento comenzaba a mover de un lado a otro mi flequillo creando una sensación extremadamente relajante, con suavidad y dulzura...

El joven de cabellos oscuros cerró los ojos durante un segundo para apreciar a los sonidos que la noche le otorgaba: Los bichos que volaban de árbol en árbol, el mecerse de las hojas de dichos árboles, logrando auyentar a los mencionados bichos... e incluso pudo llegar a escuchar unos pasos, pausados y poco sonoros, pero perceptibles, al fin y al cabo. El chico esbozó una discreta sonrisa en su rostro, mientras decía:

-Es una noche perfecta, ¿No crees? La temperatura, el cielo, las estrellas, la luna...-abrió los ojos para echar su cabeza hacia atrás y observar a la joven que le observaba, sin perder en ningún instante la sonrisa que lucía en su cara-Y con compañía, siempre es mejor, sobre todo si la compañía es agradable.

Durante unos segundos, el pelinegro calló, viendo si la bella joven tenía algo que decir, para después, acabar presentándose.

-Me llamo Johan Air, pero por aquí me conocen como Vendaval.

Me sorpendi al ver que el muchacho me sonrio y hablo con confianza,yo no habria podido hacerlo tan facilmente. Me sente junto a el y le devolvi la sonrisa.

- Mucho gusto yo me llamo Leila Fox pero me dicen Firefox - dije mientras prendia una llama de fuego sonriente.

Paseando vi a una pareja tumbada en la hierba me acerqué y dije:
-Hola soy nuevo aquí que tal estais, me puedo sentar es que me aburro y no se que hacer, todo esto es nuevo para mi y no me va demasiado.

La sonrisa de el chico se suavizó aún más siendo casi imperceptible, al observar el fuego creado por la mutante. El, abrió su mano, e hizo que en ella se formara un tornado de dimensiones muy pequeñas, adaptándose al mismo tamaño de la mano del chico. A la velocidad que giraba, el tornado levantaba un leve viento que removía los cabellos de ambos.

-Como dije,-susurró el mutante-puedes llamarme Vendaval, supongo que ya ves el porqué.

Tras hacer desaparecer la evidencia, el chico rió débilmente, mientras seguía recostado observando la belleza que la oscuridad le otorgaba.

-¿Eres nueva por el lugar, Leila? Te noto un poco cortada y... ¿Dudosa, podría ser? ¿Puede que no sepas realmente si deberías estar aquí...?-el chico observó de reojo a la de cabellos claros.

Al cabo de unos instantes, un nuevo mutante dio aparición en el lugar, pidiendo permiso para sentarse.

-Chico, la escuela es de todos, no tienes que pedir permiso para sentarte.-El de cabellos oscuros soltó una risotada.

-Que enseñando poderes, este es el mio -dije mientras les rodeaba con mi cuerpo utilizando la flexibilidad hasta darles la vuelta entera y decir:
-Mirad.
De mi cuerpo empezaron a salir agujas de un enorme grosor hasta formar una sombrilla de tamaño normal.

Me sorprendi al ver lo que vendaval podia hacer, debo aceptar que era muy guay tener ese poder.
- La verdad es que si soy nueva por aqui, no soy del institutuo ando de intrusa - rei recostandome al lado suyo. - yo soy de la isla Genosha.. - dije arrancando unas cuantas hierbas.
Estaba todo tranquilo cuando senti la llegada de alguien mas, era un mutante.
Vendaval se dedico a hablar primero,yo no estaba demasiado confiada para hacerlo, en eso el muchacho mostro su poder, la fexibilidad....¡Diablos! los chicos alrededor teninan poderes increibles.
- Eso que acabas de hacer es muy guay - dije en voz baja viendo como el neuvo formaba una sombrilla de tamaño normal. - ¿ Cual es tu nombre?

El jove, aún con los ojos cerrados, escuchó las palabras del recién llegado, y entreabrió un solo ojo para ver su poder.

-Interesante...-se limitó a decir el pelinegro- Tu poder tiene diversas utilidades, si lo sabes utilizar correctamente, puede ser increible.

Escuché la procedencia de la chica, y giré mi rostro para observarle con ojos interesados.

-¿Genosha... eh...? He oido decir que por ahí, durante un tiempo fueron esclavos... ¿Fue por eso por lo que te fuiste?

Tras unos segundos observando a la joven mutante, el chico volvió a la posición inicial observando el cielo.

-Si lo que buscas es paz, tranquilidad y un lugar en el que no se te desprecie por ser mutante... sin duda, este es tu lugar.-el chico mostró a continuación un gesto más seco y pensativo- Pero si por el contrario, buscas venganza contra la humanidad... he de decirte que más vale que nadie de por aquí se entere...

Escuche la seria conversación que tuvieron y dijé:
-Disculpad no me he presentado, me llamo Lion, pero todos me llaman Licker.
-Por cierto que es eso de la isla Genosha nunca he oido hablar de ella.
Recogi la sombrilla y me volví a colocar en el sitio y dijé:
-Parece serio eso por la expresión de tu cara -dije dirigiendome al chico.

-Es una isla situada en la cercanía de Madagascar, África. En ella, los humanos esclavizaban a los mutantes, y experimentaban con los portadores de dicho gen (El gen mutante) Se dice que la crueldad mostrada en esa isla, es comparable a la de los Nacis.-el chico entrecerró los ojos (Es una exageración, pero bueno... >_<)

En esos momentos, cuando recordaba a ese tipo de humanos, a Johan acudía una inmensa sed de sangre y unas casi incontrolables ganas de matar humanos... pero habitualmente podía controlarlas, y esa no sería una excepción.

Me comentaron algo de una esclavitud hacia los mutantes cosa que me parecio extraño, era nueva en esta Isla y no sabia nada al respecto.
Licker pregunto por mi nombre y le respondi sonriente
- Leila - hice una pausa - Leila Fox.
Me levante y continue con mi curiosidad
- ¿Hace cuanto que ocurrio eso? Yo recien e llegado hace un mes a la Isla y por el momento el tratado conmigo a sido bueno y e echo compañeros - hice una pausa - no sabia que buscaban guerra con los humanos ni nada al estilo

-No, no me entendiste.-dijo el pelinegro cruzándose de brazos-Hablaba de isla Genosha, tu isla de procedencia.

El chico volvió a observar a ella con un gesto un tanto extrañado.

-Según he leido y me han informado, en esa isla, los muantes eran maltratados por los humanos. E incluso hacían experimentos con ellos. por eso, te aconsejo, que si lo que buscas es venganza contra los humanos, no lo hagas saber a los mutantes de este lugar, pues saldrías mal parada...

Escuchaba con atención lo que el chico decía, y asentía con la cabeza, entonces dijé:
-Todo esto esta hecho para mutantes pero seguro que más de uno de los que hay aquí esta por el rechazo de la humanidad, porque nosotros no podemos rechazarlos a ellos por lo que nos han hecho, ya se que pasar a la volencia es demasiado pero ¿porque no pagarles con la misma moneda?

El rostro del mutante airoso se durificó cuando lanzó una mirada de hielo al que había hablado.

-Simplemente porque eso les daría más razones para odiarnos y temernos, lo que incrementaría nuestra discriminación. Ellos solo nos temen porque no nos comprenden a nosotros ni a nuestros poderes.

Suspire y agregue
- Ademas, no todos ellos son culpables... siempre me la pase escapando de humanos que me maltrataron por ser mutante pero no tenia idea de la Isla Genosha ni nada por el estilo. - hice una pausa - tambien...conoci a varios humanos agradables, no podriamos hacerles pagar igual si no todos son iguales

-Exactamente,- dijo Johan mientras asentía- no todos son culpables de las acciones de su mayoría.

El chico se incorporó para acabar sentado, apoyándose con las manos en la húmeda y verdeante hierba.

-Algunos de ellos son más permisivos, más bondadosos, más inteligentes... simplemente, debemos hacer ver a los demás lo que unos pocos ven por si solos.

Durante un segundo, la mirada de Johan quedó perdida entre el innumerable número de estrellas que componían una bella imagen en el cielo, tras hacerlo, volvió a bajar la mirada hacia la tierra para después ascenderla hacia sus compañeros.

-Bueno, dejemos de hablar de humanos. ¿Que es lo que ha hecho que vengáis a la escuela? ¿Pretendéis uniros a la patrulla?

-En realidad no, yo vne porque era un vagabundo y no tenía donde dormir, todo esto no me va demasiado pero me empieza a gustar, estoy conociendo a mucha gente nueva -dije tumbandome en la hierba con las manos detrás de la cabeza.

- Pues yo...hace poco que e llegado por esta zona y ando investigando todos los lugares, escuche de este lugar y quise venir a investigar

Mire las estrellas en medio de la oscuridad con una sonrisa de oreja a oreja

- Algun dia me gustaria ir mas haya de la tierra .. .- murmure fascinada.

-Ya tiene que ser alucinante poder viajar a través de las estrellas -dije con cara de emocion -entonces yo sería el primero en hacerlo -reí -algun día lo conseguiré

-Esos no son más que sueños...-de nuevo, el chico se recosto en la hierba perdiéndose entre la infinidad de estrellas- Sin embargo, supongo que sería... interesante... y bello, descubrir otros planetas, otras civilizaciones...

El frío comenzaba a acechar el jardín, algo que Johan apenas notaba, pues iva vestido como si fuera verano, a pesar de que estaban a mediados de diciembre.

-Bueno si en realidad si lo sería, bueno voy a estirar las piernas -me levanté y me quede pensativo y dijé:
-¿Por donde empiezo? -para mi mismo -ya empezare con unas sentadillas -y me puse ha hacerlas para entrar en calor.

senti algo de frio y prendi una llama de fuego en mi mano para mantenerme comoda.
- Cuentenme, que hacen en la vida para entretenerse - dije concentrada en el fuego de mi palma mientras hacia formas con el

El mutante de cabellos azabaches vio como su compañero empezaba a hacer sentadillas, a esas horas de la noche.

-Que energía...-susurró, aún recostado en la hierba.

No había nada en el lugar que en ese momento fuera capaz de deshacer aquella relajación que le había invadido. El viento acariciando su rostro, la oscura noche presidiendo el lugar, e incluso la compañía era agradable. Tras la pregunta formulada por la chica, respondió con simplitud:

-La música. La música crea el ritmo de mi vida, me ayuda a seguir adelante y me permite disfrutar de perfectos momentos.

Con un simple pensamiento, Johan hizo que las hojas que a su alrrededor residían comenzaran a flotar hasta quedar unos metros por encima suya, deslizándose de un lado a otro, lentamente.

-Soy pianista y cantante.-dijo con una amplia sonrisa- Toco el piano desde los cuatro años, y tengo un gran nivel. Me aficioné al vocalismo hace un par de años, sin embargo, me gustra tabto o más que el piano... ¿Y que me dices de ti?